"Has dado a los que te temen bandera que alcen por causa de la verdad". 
(Salmo 60:4)
LAS IGLESIAS DE CRISTO,
EL TRIGO Y LA CIZAÑA



"De manera que como se arranca la cizaña,
y se quema en el fuego,
así será en el fin de este siglo".
(Mateo 13: 40)


¿Qué es lo que nuestro Señor ve cuando contempla a las “iglesias de Cristo” de estos días y de todas las épocas?. Pues que están formadas por dos naturalezas opuestas: "trigo" y "cizaña", y esta última no puede heredar las promesas que solo son para sus "escogidos y fieles". Como esta dicho también en Mateo 3:12:

Su aventador está en su mano
para limpiar su era. Recogerá
su trigo en el granero y quemará
la paja en fuego que nunca
se apagará
».

Por lo tanto la entidad que genéricamente llamamos "iglesia" en los estudios escatológicos corrientes - por ejemplo: "la iglesia" no va a pasar o si va a pasar por la tribulación, o "la iglesia" va a ser "arrebatada", o “vendrá avivamiento a la iglesia” etc... - no nos sirve para describir lo que va a suceder a los santos en los últimos días. Es necesario limpiar las palabras para poder discernir la profecía. En los mensajes a las "siete iglesias", en la introducción del Apocalipsis, nuestro Señor deja bien claro a quien dirige sus palabras:



"Y a sus hijos heriré de muerte,
y todas las iglesias sabrán que yo soy
el que escudriña la mente y el corazón;
y os daré a cada uno según vuestras obras."
Apocalipsis 2:23


Y en su ultima mención a ellas en Apocalipsis 22:16 leemos:


“Yo Jesús he enviado mi ángel
para daros testimonio de estas cosas
en las iglesias.
Yo soy la raíz y el linaje de David,
la estrella resplandeciente
de la mañana”.



Es decir, nuestro Señor se refiere a las congregaciones que confiesan su nombre en plural: “las iglesias”. Y a todas y a cada una de “las iglesias” nuestro Señor les avisa que escudriña "la mente y corazón de "cada uno". De modo que "la iglesia" no es la destinataria final del mensaje de nuestro Señor - el Angel de YaHVéH - sino "la mente y corazón de cada uno"... aunque el testimonio del ángel se haga en “las iglesias”. Y esto es porque en ellas hay "trigo" y "cizaña" juntas y esta última no puede entender y aceptar su Palabra porque no tiene revelación del Espíritu Santo.

Y nuestro Señor agrega que juzgara a cada uno "según... sus obras" (las obras que de antemano preparó para nosotros). Es cierto que "cada uno" se halla inmerso o congregado en una entidad que se llama "iglesia"/congregación local pero esta integra el conjunto de lo que el apóstol Pablo llama genéricamente: “las iglesias de Dios” o "las iglesias de Cristo" (Romanos 16:16, 1 Corintios 11:16). De modo que es necesario advertir que nuestro Señor afirma que en el fin de los tiempos lo que le interesa es lo que pasa con el testimonio de "cada uno", independiente de la “iglesia"/congregación local en que se encuentre. Si no discernimos bien el destinatario final del mensaje de nuestro Señor nos confundiremos al hacer enunciados escatológicos. "Las iglesias" son los "apriscos" de las ovejas que “oyen su voz”, pero junto con ellas hay otras que tienen aspecto de ovejas pero no lo son. Y Él – y solo Él - distingue las "ovejas que oyen su voz" de las que no son suyas (Juan 10:3-4, Ezequiel 34:11-13).


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Tenemos también este tipo de afirmación profética que confirma lo anterior:


"Al que venciere
y guardare mis obras hasta el fin,

yo le daré autoridad sobre las naciones"
Apocalipsis 2:26.


En todos los mensajes a las "siete iglesias" que figuran en la introducción del Apocalipsis, el colofon del mensaje que distribuye los galardones esta dirigido "al que venciere...", o a "cada uno" como ya dijimos.Ahora bien, ¿que es aquello que tenemos que vencer para ganar el galardón cada uno de nosotros los "cristianos" individualmente y no "la iglesia", como se dice erróneamente?.La respuesta es dura: "el fuego de la prueba que viene en el fin de este siglo". Esto es lo que afirma el versículo citado en el acápite.

En Mateo 13: 20 está la confirmación:


"Y el que fue sembrado en pedregales,
éste es el que oye la palabra,
y al momento la recibe con gozo;
pero no tiene raíz en sí,
sino que es de corta duración,
pues al venir la aflicción o la persecución
por causa de la palabra,
luego tropieza".


La "aflicción y la persecución" es la forma de separar el trigo de la cizaña y de probar la "perseverancia de los santos" en los días tenebrosos que se aproximan. Es necesario que sea sometido a prueba - con la voluntad permisiva de nuestro Señor - ”cada uno” de los miembros de los “apriscos” que se llaman por su nombre, antes de presentar a sus “escogidos y fieles” como Su NOVIA en la "cena del Cordero”. Solo así ésta estará pronta para las "bodas del Cordero" - que la convertirán en su Esposa eterna - ya que la cizaña de "las iglesias de Cristo" no forma parte de la NOVIA y, en convivencia con ella, ésta no puede "casarse" con su Novio celestial.

Por esto, entre otras cosas, es que no se habla de “la iglesia" – la “unidad escatológica” de los estudios corrientes que es una falacia conceptual - en el mensaje central del Apocalipsis sino que se describe una feroz persecución sobre quienes tienen el "testimonio de Jesucristo/YeshuaHamashiaj y guardan sus mandamientos". Estos – según el contexto - son los descendientes de la "mujer" (Apocalipsis 12:17) de la cual habla pormenorizadamente todo el capitulo 12. Es decir, son "descendencia de Israel(Efraín)", aquella que en otros pasajes se la llama “desamparada” (Isaías 54:1) que dio de su seno un remanente redimido nacido en el desierto de las naciones, pero que habitará el Reino de los Cielos.

Vemos entonces que en el mensaje a las "siete iglesias" , nuestro Señor esta anunciando la persecución de los santos (y los falsos santos que no resistirán) por un dúo siniestro: la Bestia y el falso profeta. Ellos serán los fogoneros del "fuego de la prueba" para separar el "trigo" de la "cizaña" en "el fin de este siglo" (aunque es necesario siempre recordar que en todos los tiempos ha habido - de algún modo - persecución a los "cristianos" para que el "trigo" se ponga de manifiesto ante Quien conoce los corazones).. Y después de este periodo de prueba extaordinaria, antes de desatar el terrible "día de la ira" sobre los impíos, se producirá el "arrebatamiento" del tipo de "los que hayamos quedado" (1 Tesalonicenses 4:17), sobrevivientes hasta ese momento a la "gran tribulación", que se unirán a los muertos en Cristo/Mesías de Israel de todos los tiempos para asistir a la cena y las bodas del Cordero en los cielos. Y en la tierra vendrá juicio definitivo - el "día de la ira" - sobre los impíos entre los cuales estará también la "cizaña" que hoy forma parte de las “iglesias de Cristo". "Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros" (1 Juan 2:19) dice el apóstol Juan refiriéndose a los que componen el tipo de la "cizaña".


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RESUMEN: El "trigo" de "las iglesias de Cristo” es el colectivo místico - aunque muy real para Dios/Elohim - llamado en las Escrituras: la NOVIA del Cordero, pero que ahora esta mezclado con “la cizaña” que no participa de ese colectivo elegido. De modo que "las iglesias de Cristo" están próximas - y en la mayoría de las naciones ya ha llegado - al "fuego de la prueba" que separará definitivamente "trigo" y "cizaña" y dará fin a la dispensación de "las iglesias de Cristo" sustituyéndola por los "escogidos y fieles". Esta NOVIA mística, una vez fue ESPOSA de su "Marido" YaHVéH - "tu Hacedor y tu Redentor" (Isaías 54:5) - pero Éste la desechó por su infidelidad, según fue dramatizado en "carne propia" por el profeta Oseas durante el reinado corrupto de Jeroboam II cuando tomo como esposa a una prostituta por orden de YaHVéH. Pero en el fin de los días este juicio de excomunión será revertido y Dios/Elohim volverá a desposar/redimir a un remanente de la descendencia de Israel(Efraín), que volverá a ser pueblo santo de YaHVéH por la fe en la sangre redentora del Cordero, esta vez para siempre. Esto también es anunciado proféticamente en la dramatización del profeta Oseas cuando vuelve a tomar como esposa – por orden de YaHVéH - a la misma mujer que le había sido infiel, pero esta vez confiando en su fidelidad eterna:


"Y te desposaré conmigo para siempre;
te desposaré conmigo en justicia,
juicio, benignidad y misericordia.
Y te desposaré conmigo en fidelidad,
y conocerás a YaHVéH".
Oseas 2:19:20


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