"Has dado a los que te temen bandera que alcen por causa de la verdad". 
(Salmo 60:4)
LA
SENTENCIA

CONTRA LA
GRAN RAMERA

"Copa de oro fue Babilonia
en la mano de YaHVéH,

que embriagó a toda la tierra;
de su vino bebieron los pueblos;
se aturdieron, por tanto, las naciones".
(Jeremías 51:7)



La Palabra profética se refiere muchas veces a una ciudad llamada Babilonia literal e histórica - de todos conocida - que estuvo situada en la baja Mesopotamia a orillas del Éufrates, hoy en teritorio de Irak. Pero en la profecía de los días finales aparece una "Gran Babilonia" o "Misterio Babilonia" cuyo significado ha sido muy discutido desde Lutero - por lo menos - hasta nuestros días.

Ella es un misterio para los días finales, pero también incorpora un misterio que recorre la historia. Se describe a la "Gran Babilonia" como una "gran Ramera" (Apocalipsis 17:1-5). Esta Babilonia en misterio es una entidad muy diferente a la Babilonia de ladrillos y lujosos revestimientos cerámicos, que fue orgullo de los caldeos - y de Nabucodonosor - y que intentó reedificar burdamente Saddam en nuestros días.

Una lectura obvia de los pasajes del Apocalipsis que a ella se refieren, nos dice que la "Gran Babilonia" de la profecía final es una gran potencia comercial "sentada sobre muchas aguas". Y, sobretodo se le caracteriza como "teniendo un cáliz de oro en su mano lleno de abominaciones y de la suciedad de su fornicación" (Apocalipsis 17:4) con el cual envenena a todos los pueblos de la tierra. Y ella también- esto es, el misterio de iniquidad que recorre la historia que ella manifiesta - es la causa de la muerte de los santos de todos los tiempos.

No es casual que la cara oscura de los EE.UU. – país que centraliza el comercio mundial sentado sobre dos océanos y un gran golfo, "muchas aguas" – tenga uno de sus polos mas siniestros en el Estado de California.
Si prestamos atención, "California" puede ser separado y leído como: "cálice de fornicación" y sin duda el misterio de blasfemia y abominación característico de la "gran Ramera" se asienta en ese Estado de la Unión Americana. Allí que está la industria de Hollywood que promueve con muchas seducciones la desconstrucción de la moral judeocristiana. Allí se encuentran las principales usinas de la industria de la pornografía y la Meca de la "cultura gay". Y allí, en lujosas mansiones que nos hacen recordar a los palacios de marfil del reino de Jeroboam II (Amos 3:15) transcurre la enfermiza
cultura de las "estrellas", antimodelos a escala global de hedonismo y la banalidad (Amos 4:6-7).

En otro aspecto de la seducción planetaria, en California se encuentra el "Silicon Valley" en donde se investiga y se crea todo lo referente al omnipresente y excluyente mundo de la informática y la teleinformática. Estas cosas son una cúspide admirable del ingenio humano pero, al servicio de la apostasía y la falta de temor a Dios/Elohim, se ha convertido en potenciador planetario - "on line" - de contenidos que son la peor compañía de nuestros niños y adolescentes, además de dar amparo y proveer poderosas herramientas a la criminalidad en todas sus formas - incluyendo el terrorismo global - contra las cuales no hay antídotos fáciles. Y es a partir de la cultura llena de vicios promovida por la información instantánea que el mundo se ha convertido en una "aldea global", al decir de Marshall McLuhan.
Y un barrio selecto de esa ciudad planetaria es California.

En "California" entonces, está el asiento mundial de lo que ofende a Dios/Elohim y se divulga masivamente a escala planetaria. Allí esta la vidriera mundial de los antimodelos mas sobresalientes de un modo de vida sin temor de Dios/Elohim. Y si completamos este escaparate de antimodelos con el espíritu que se mueve en NY - otra gran ciudad "que se sienta muchas aguas" de influencia planetaria - se completa un cuadro que hace muy obvio que se cierne la profetizada "ira del Cordero" sobre la cara oscura de los EE.UU - la antítesis de su raíces (1) - .

Y esto explica el 11-S, y cosas mucho mas terribles que sucederán en breve
.


***

La Palabra profética afirma que la "Gran Ramera" planetaria que sedujo con el cáliz repleto de sus abominaciones a todos los pueblos de la tierra será finalmente destrozada por estos. No sé exactamente cual va a ser la coyuntura desencadenante – aunque puedo imaginar algo a partir del odio irracional hacia los EE.UU y sus raices cristianas que proclaman naciones que han puesto torpemente manos a la obra para procurar su aniquilamiento -. Posiblemente será una combinación de eventos correlacionados, pero sabemos que pronto veremos (y más me gustaría no ver) el vilipendio mundial en palabras y acciones contra la gran nación americana acompañado – muy posiblemente – por desastres naturales portentosos entre los cuales pude estar el hundimiento de "California" en el mar: el big-one -. U otras catástrofes que Hollywood ya ha imaginado como una visión profética sobre si mismo. Dice Apocalipsis 18:21-22:


"Y un ángel poderoso tomó una piedra,
como una gran piedra de molino,
y la arrojó en el mar, diciendo:
Con el mismo ímpetu será derribada
la gran ciudad (la "aldea global"),
y nunca mas será hallada"


Y es ese castigo venidero a la cara oscura de esa nación que abandonó en gran parte su primer amor - y a todo el occidente "cristiano" que en su mayoría corre hacia el abandono de su fe original - el que abrirá el cauce al reino de la "bestia". Esta personalidad siniestra - el colmo de la maldad - señalará al Estado de Israel – que quedará huérfano del apoyo de los EE.UU. cuando esta nación esté envuelta en un caos - como el origen de todos los males del planeta y programará una marcha asesina sobre su territorio y sobre la ciudad de Jerusalem, con apoyo de muchas naciones y de la mayoría de la opinión pública mundial - que hace tiempo está siendo preparada por el periodismo internacional.

Entonces vendrán días peligrosos como nunca los hubo antes. El clima enloquecerá completamente, habrá señales terroríficas en los cielos y la tierra temblará como un borracho Serán los días de la "angustia de Jacob", de la persecución mortal en todas las naciones del remanente salvo - los "escogidos y fieles" – que revelados como la "descendencia de Israel" y muchos cristianos serán llamados a morir por causa del "testimonio de Jesucristo" (Apocalipsis 12:17). Pero la salvación estará a las puertas, y sobreviviremos para el Reino de los Cielos, vivos o muertos.

Ahora bien, la Palabra nos pide que vivamos hoy sobriamente negándonos a participar de las fornicaciones y deleites que llenan la copa de la "gran Ramera" a punto de ser juzgada. Y esto nos hace odiosos de muchas maneras ante el mundo, ya que la "Gran Ramera" está "ebria de la sangre de los santos" (Apocalipsis 17:6). El asalto violento a los valores judeocristianos ya se siente en muchos países de la "cristiandad" y apretará más y más, como una anticruzada mundial.

La "gran Ramera" dice: "Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto". Y cree que el "furor de su fornicación" trae consigo el futuro promisorio de las naciones que se envuelvan en sus deleites. ¿No esta ella vestida de tejidos valiosos y rodeada de oro y riquezas?. Pero "en un solo día vendrán sus plagas" (Apocalipsis 18:7-8), como sucedió con la Tiro histórica – otro tipo de la "gran Ramera" - que fue dejada como una peña desolada sin que para nada le sirvieran sus riquezas ni sus amigos. De ahí que la palabra de orden para estos días sea:


"Salid de ella, pueblo mío,
para que no seáis partícipes de sus pecados,
ni recibáis parte de sus plagas"


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(1): hubo un tiempo en que los operadores de Wall Street detenían su trabajo al mediodía y caminaban hasta la iglesia que está en uno de los extremos de la calle y rendían culto a Dios. En esos días la integridad de los negocios era la norma y la Bolsa de Valores de NY no era vista como un "casino", refugio de una codicia sin barreras, sino como el pulso - sano - de la nación.

Curiosamente la calle "Wall Street" tiene dos extremos, en uno de ellos hay una iglesia - como dijimos - en el otro hay un muro - que le da nombre -. Es una parábola perfecta: si no caminamos hacia Dios, caminamos hacia un muro: nos estrellamos. En ese extremo estamos hoy (29/09/08).


ESTUDIO PUBLICADO HACE DOS AÑOS QUE REPETIMOS DEBIDO A LOS SUCESOS DE NOTORIEDAD

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